Querida familia McLaren:
No es muy habitual que me exprese sobre una hoja en blanco, pero allá vamos. Todo el mundo conoce la maravillosa historia de este equipo. Eso no es nuevo para nadie. Yo no llegué a comprender el verdadero significado de ser un piloto McLaren hasta que vi todos los coches de mis ídolos en el boulevard del MTC. Inmediatamente sentí la responsabilidad y el orgullo.
Teníamos un gran reto por delante y no teníamos tiempo que perder. Desde el primer día que me mudé al Reino Unido, cada miembro de esta enorme familia me ha hecho sentir como en casa. Algunos incluso me ayudasteis a encontrar mi apartamento y a llenarlo con cosas, demostrando desde un principio un gran sentimiento de equipo.
Pude ver inmediatamente que los aficionados, patrocinadores, accionistas, directores, equipo de carreras, personal del hospitality y miembros de la fábrica estábamos todos en el mismo barco. Todos remábamos en la misma dirección. Siempre hacia adelante, sin miedo. Y Tomasso era particularmente bueno en eso de remar.
Aunque el comienzo de la temporada 2019 fue un poco frustrante, siempre noté el apoyo y la confianza de todas las personas que me rodeaban. Siempre supe que era sólo cuestión de tiempo que empezara a sumar puntos. Al final, el año pasado resultó ser mi mejor año en la Fórmula 1 y un gran paso adelante para el equipo. Fuimos cuartos en el Campeonato de Constructores y sextos en el Campeonato de Pilotos, y eso fue todo un hito. Y luego estuvo el podio de Brasil, en el que estuvimos todos juntos. Ésa fue la guinda del pastel.
Siempre he sentido vuestra pasión y vuestro apoyo. La de los aficionados de McLaren, que animáis sin descanso en cada país que visitamos. Sois simplemente maravillosos. Me habéis acogido de la mejor forma posible desde el primer día y estoy seguro de que juntos disfrutaremos del resto de esta 'smooth operation'.
No puedo estar más agradecido a cada uno de los miembros de la familia McLaren. Tengo muchas ganas de pelear con vosotros en la pista el año que viene. Es un honor formar parte de vuestra historia y sólo os puedo dar las gracias.
Oh, y Lando. También ha sido un placer trabajar contigo, teleñeco mío. Terminemos esto por todo lo alto.
A pesar de que esta terrible pandemia ha congelado la buena inercia que llevábamos, 2020 todavía no ha terminado. Y pronto estaremos ahí fuera, dando lo mejor de nosotros mismos.
Cuando termine el año ya habrá momento para las despedidas. Hasta entonces, sigamos concentrados y trabajando duro.
Un abrazo,
Carlos